Una concepción cristiana de la persona, plena de potencialidades físicas, psíquicas y espirituales.

Una concepción de sociedad estructurada y dinámica, democrática y abierta a brindar a sus miembros todas las posibilidades de realización personal.

Una concepción de familia como el cimiento de la persona, como modelo de amor, respeto y unidad.

Una concepción de educación centrada en la persona.

Una concepción de escuela que brinde experiencias para una formación integral, transmisora de valores culturales, de ideales cristianos y valores democráticos y ciudadanos.

Una política educativa que se basa en los estatutos de la Asociación Católica Irlandesa y en las normas establecidas por el Gobierno Nacional y por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.